Ahí estaba yo, intentando explicarle a mi hija de 10 años la historia de España en inglés.
Aprendiendo que “bishop” no es una tienda para bi’s.
¿Cómo hemos llegado a esto? ¿Cuándo se nos fue de las manos?
Vamos a tener una generación que conocen las partes del cuerpo si,
pero ni idea de que es la vejiga.
Y, por el contrario, para mi “bladder» es, sin lugar a duda, un villano de la guerra de las galaxias.
Inventamos planes de estudios. Innovamos con lo más importante, nuestros hijos y el futuro de la humanidad.
Ya hay métodos y sistemas que han demostrado ser los mejores, ¿por qué vamos solos en esto? ¿Por qué no copiar si algo funciona?
Si preguntamos a ChatGPT, nos dice que el mejor sistema educativo es el de Finlandia.
- Fomenta la igualdad.
- Selecciona los mejores docentes.
- Las escuelas tienen autonomía para tomar decisiones educativas.
- Se enfocan en el bienestar de los estudiantes y evalúan basándose en competencias.
Hay varios buenos, no solo el de Finlandia. Te he puesto este de ejemplo porque es el primero que me ha salido.
La pregunta es, ¿por qué no hemos copiado alguno de esos que son los mejores?
Si le preguntas a un conspiranóico de esos que andan por las redes,
te contestará a esta pregunta expilcándote que es el sistema,
que quiere hacernos más tontos para poder controlar mejor a las masas.
Yo pienso que es simple ineptitud de nuestros políticos y poca motivación para hacer las cosas mejor.
Así de simple.
En la empresa sucede algo parecido.
Nos ponemos a innovar y seguimos hacia adelante sin mirar atrás.
Poniendo parche sobre ñapa y no miramos más allá.
¿No te parece que ya es hora de pruebas con el rendimiento de tu empresa?
No juegues con la felicidad de tus trabajadores.
No innoves con métodos no probados.
Deja de hacer esto.
Podemos ayudarte, hemos vivido decenas de situaciones iguales a la tuya.